domingo, 6 de noviembre de 2011

Irremediablemente..


Si pudiera, te pediría un pacto.. una especie de " quid pro quo ".
Pactemos, yo seré la única dueña de tu boca y a cambio.. a cambio de eso, lo que quieras.
Ni siquiera pediría algo de tu corazón, ni lo entero.. ni cualquiera de los mil pedazos en los que estalló.
No lo quiero, esta vez me vale con la suavidad en la que transformas tu fuego.
Sensaciones opuestas en un mismo momento..
Y es que te manejas bien en el vértice exacto que separa ambas cosas.
Tal vez pidiera también el resto de tu cuerpo, esas manos seguras de sí mismas, hábiles en regalar dulzura, tu piel... dócil, cálida, sabrosa... tentadora.
Tentación... me la diste a probar, la mordí y ahora, no quiero deshacerme de ella.
Firmemos un tiempo indefinido, derechos.. quiero tener el derecho a alimentarme de ti cuando así lo precise, ayer..hoy, mañana...
Concédeme el deseo de ver " esa " expresión en tu cara, justo así, en ese momento en el que te separo de mí en un acto de puro egoísmo, sólo por memorizar tu mirada rogando un poco más, relajada, profunda..entregada.
Una sonrisa involuntaria se dibuja en mi cara cuando empiezo a revivir en mi memoria cada parte que secuestro de ti.
Aunque no me pertenezcas, aunque no quieras.. en mi mente ya eres mío.
Es lo justo, tú me has atrapado, tu esencia, tus maneras, tu tacto, tu olor...ese que de pronto me aborda en cualquier parte y es que aún lo llevo impregnado en mi piel.
Dicen que la mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella... no estoy muy de acuerdo, caer en ella crea adicción.