No hablo contigo, si no de ti..

( Notas en papel, antes de dormir ... )
Esta noche pensaba que hace muchas que está ausente, miento desde el principio.. porque no es esta noche si no todas las que paso sin saber de él.
Su ausencia no duele, pero sí me hace extrañarle.
Quizás no duela porque nunca lo tuve. ¿?
Nada con él ha pasado nunca los límites de lo agradable..
Nunca me hizo sentir ansiedad en los días que no estaba y yo le echaba de menos.
Tampoco duelen los días en los que me encantaría hablar con él y al otro lado hay un vacío silencio..
Me acostumbró a su libertad, a su medio estar y así me valía, así ha de valerme.
Le tengo un aprecio especial, un aprecio delimitado por la razón y creo que es la primera vez que acojo un sentimiento tan visceral.
Puedo mantener la cabeza fría sin desesperarme al pensar en él, puede en la lejanía esbozar una sonrisa con su recuerdo.
Es cálido todo lo que viene de él, incluso aquello que pasa por encima de lo gélido que hoy nos separa.
No nos separan tantas cosas en realidad, pero sí son lo suficientemente importantes para que nuestras pieles nunca lleguen a tocarse...
Y vuelvo a sentenciar cosas que no sé, por mucho que le desagrade.. lo sé, pero prefiero pensar que es así a albergar un mínimo de esperanza de lo contrario.
Me hicieron falta un par de visiones objetivas, incluida la suya para darme cuenta de que le había idealizado o al menos es lo que tengo que admitir mientras no pueda demostrar lo contrario.
Sigo pensando que no es tanta la idealización, que la forma de entendernos es fluidez al natural y que no necesito de muchas palabras para hacerle saber como me siento, de acuerdo conmigo o no, siempre llega a mí.
Me pregunto por él.. no creo que haya sido lo mismo en su caso, no creo que haya ocupado un poco de sus pensamientos o que haya sido por unos segundos el fiel propósito de cruzar un océano.
Por qué nunca hablamos de él?
Por qué me conoce y yo de él casi lo tengo que intuir?
Esta noche, una noche más dejé miguitas a seguir al caballero errante.
Me gustaría decirle que no lo haré más, que cuando quiera encontrarme sabe donde estoy...
Pero no puedo asegurar eso, porque seguramente en una de éstas, se me antoje besarle de nuevo antes de ir a dormir...
Ni mi orgullo tiene valor cuando se trata de él.
No es eso.. es que en nuestro entendimiento, el orgullo no tiene cabida.


Y esta mañana al despertar...palabras llenando un vacío me hicieron sonreir.
Es un truhán, siempre me dice lo que quiero escuchar.

" Para tí un regalo regalado.. "