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Es increíble lo que hace el paso de tiempo en las personas..
Convierte en perfectos desconocidos a aquellos que no hace tanto hubieran dado su vida por el otro..
De pronto, se cruzan en el lugar menos esperado, un instante casual entre la muchedumbre hace que sus ojos se encuentren y como en una película de serie B todo se ralentiza.
La gente desaparece, las distancias se acortan.. estando lejos, sus miradas chocan, esos ojos que hablaban por si solos vuelven a despegar los labios.. sólo por dos segundos..
Ese es el tiempo que se tarda en volver la cabeza hacia otro lado como instinto de protección de lo que esa mirada remueve.
Dos segundos sólo, lo que se tarda en sentir un escalofrío que te hiela la espalda, una opresión en el pecho.. una lanza interminable atravesándote..
Como el filo de su lengua antaño, como el peso de su cuerpo en ti.. como cuando dijo Adiós, se acabó...
Hasta dentro de siete años más ... en los que pensaremos que jamás estuvieron uno en la vida del otro, que jamás fueron un solo corazón.